Nacida en São Paulo, Priscila Sheppard, de 36 años, encontró su verdadera vocación en Alaska, donde se convirtió en una apasionada defensora de la vida silvestre a través de la fotografía. Después de mudarse al estado estadounidense con su esposo James, Priscila se maravilló con la naturaleza exuberante y los animales que nunca había visto antes, lo que la llevó a tomar una cámara y registrar la belleza del lugar.
«Al principio, Alaska solo era para mí un lugar lleno de vegetación, ya que siempre fui una chica de ciudad. Pero pronto me di cuenta de que me estaba enamorando de este paraíso», comparte Priscila. Su amor por la naturaleza creció mientras exploraba las montañas y los bosques locales, capturando momentos únicos de la vida silvestre.
Priscila no se consideraba fotógrafa hasta que recibió algunos consejos de la reconocida fotógrafa Luciana Píres, lo que despertó su talento. Desde entonces, ha desarrollado un estilo propio, centrándose en capturar la personalidad de los animales y concienciar al público sobre la importancia de la preservación ambiental. «Quiero mostrar que los animales también merecen vivir en sus hábitats naturales», explica.
Su trabajo fue reconocido recientemente al ganar un concurso de fotografía del Anchorage Daily News, uno de los periódicos más importantes de Anchorage. La foto premiada retrató a un raro cuervo blanco y fue elegida mediante votación popular.
Además de sus logros fotográficos, Priscila se dedica a la conservación ambiental. La mitad de las ganancias de sus fotografías se dona al Eagle River Nature Center, contribuyendo a la preservación del bosque y de los animales locales. Durante el invierno riguroso de Alaska, también dona semillas para aves, ayudando a aliviar las dificultades alimentarias que enfrentan durante esta estación fría.
Priscila es voluntaria de la ONG ACAT (Alaska Cat Adoption Team), donde fotografía animales disponibles para adopción y realiza donaciones mensuales de alimentos y juguetes. «Siempre me aseguro de destinar parte de las ventas de mis fotos para ayudar tanto a los animales de Alaska como a los de Brasil», afirma.
En su sitio web, www.priscilaphotos.com, los admiradores de su arte pueden adquirir fotos digitales. Con un único pago de $15, los clientes obtienen acceso a descargas de alta calidad. Además, existe una opción de suscripción VIP por $30 que ofrece acceso ilimitado a una galería actualizada constantemente.
La historia de Priscila Sheppard es un testimonio inspirador de cómo la pasión por la fotografía puede transformarse en una poderosa herramienta de concienciación y cambio social. Con su mirada atenta y su corazón generoso, continúa capturando la belleza de Alaska mientras lucha por la preservación de la vida silvestre.
Descubre más sobre el trabajo de Priscila Sheppard:
www.priscilaphotos.com
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